Un servidor NAS es un dispositivo de almacenamiento conectado a la red. Su función es la de hacer copias de seguridad de los archivos que tú le indiques en la configuración, tanto los de tu ordenador personal como los de cualquier otro dispositivo móvil, aunque también tiene muchas otras funcionalidades. Lo único que necesitarás es utilizar las diferentes aplicaciones que tiene cada fabricante.
A efectos prácticos la función principal de estos dispositivos es la de actuar como unidad de almacenamiento, haciendo las veces de disco duro externo o permitiéndote crear tu propio almacenamiento en la nube. La diferencia con las nubes de otras empresas es que en este caso los discos duros donde se almacenan tus datos están en tu propia casa, y no en los servidores pertenecientes a la empresa que te presta el almacenamiento.
Un NAS es un ordenador con su propio sistema operativo y que está adaptado para estar todo el día funcionando. En ellos puedes distinguir dos conjuntos de componentes, estando por una parte lo que es el NAS en sí con su RAM, su procesador y toda su circuitería, y por otra parte los discos duros que puedes añadir a sus ranuras. Dependiendo del modelo o el fabricante, estos discos duros pueden venir incluidos cuando los compres o tendrás que comprarlos aparte.
Aunque su principal funcionalidad sea la misma, la de almacenar tus archivos, no tienes que confundir a los NAS con los discos duros externos. Un disco duro externo es simplemente eso, una unidad de almacenamiento que conectas y desconectas, mientras que el NAS funciona más como un ordenador conectado a la red al que puedes acceder desde varios dispositivos, y cuyas funcionalidades puedes ampliar con aplicaciones.
Este tipo de dispositivo puede tener dos perfiles diferentes. Por una parte están los enfocados a los usuarios domésticos, que priman la facilidad de uso por encima de todo, y luego tienes los que están enfocado a las pequeñas y medianas empresas, y que pueden tener una buena cantidad de ranuras para discos duros y posibilidades para configurarlos.
Los usuarios domésticos también tienen varias opciones al configurar su NAS. Por ejemplo, si tienes uno con dos ranuras de disco duro vas a poder elegir entre aprovechar ambos para sumar el mayor almacenamiento posible o hacer que uno copie todo el contenido del otro para tener una doble copia de seguridad con la que reforzar la seguridad frente a averías. Además, como ya hemos dicho, de ampliar las aplicaciones que puedes instalar para añadirle nuevas funcionalidades.